Tartamudez relatada por quienes la comparten: testimonios inspiradores de un grupo que el Tartamudez Center ayudó a reunir
Muchas de las personas que acuden al centro nunca han conocido o vivido con otro adulto o niño que tartamudea.
Hasta hace relativamente pocos años, incluso podían pasar su vida pensando que eran los únicos que se enfrentaban a los desafíos de comunicación que caracterizan a la tartamudez. Hoy saben que el 1% de la población los comparte.
La tartamudez es una parte intrínseca de la identidad de cada persona, que, en su día a día, afronta momentos de comunicación de diferentes maneras. Pero las dificultades, o las experiencias negativas acumuladas a lo largo de los años, son, en la inmensa mayoría de los casos, las mismas. Afortunadamente, también lo son los momentos de superación, las historias positivas y la aceptación.
Decir “lo que quieras, cuando quieras” y siempre que quieras no es fácil. Sin embargo, estar rodeado de personas que saben exactamente cómo nos sentimos y que se comprometen a superarse cada día, ayuda.
Estamos muy orgullosos de compartir los mensajes de los miembros de un grupo informal de intercambio de experiencias de tartamudez que el Centro ayudó a reunir. Con el permiso de ellos, compartimos algunos de sus testimonios, que pueden hacer la diferencia si llegan a las personas a las que deben llegar: personas que tartamudean y sus familiares y amigos, fonoaudiólogos / logopedas, profesionales de la educación y la salud que ocasionalmente se encuentran con personas que tartamudean:
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