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¿SU HIJO TARTAMUDEA? PRESTE ATENCIÓN A LAS SIGUIENTES CUESTIONES:

 

En este artículo, compartiremos algunas de las preguntas más frecuentes que recibimos de familias con niños que tartamudean. En primer lugar, examinaremos los comportamientos típicos de la tartamudez, proporcionando a los padres herramientas para observar si su hijo tartamudea o no. Luego, nos sumergiremos en las posibles causas de la tartamudez, seguido de un análisis de la compleja interrogante: “¿Mi hijo dejará de tartamudear?”. Finalmente, exploraremos los pros y los contras de la decisión de no llevar a su hijo a terapia porque la tartamudez “podría ser temporal”.

¿Mi hijo hace repeticiones y pausas cuando habla, es realmente tartamudez?

La tartamudez es un trastorno en la fluidez del habla que puede manifestarse en algunos niños a partir de los 18 meses de edad. Sabemos que es tartamudez por el tipo de conductas o interrupciones que se observan en el habla. Estas interrupciones toman diversas formas, como repeticiones de sonidos o sílabas, por ejemplo, “po-po-po-posible”, prolongaciones de ciertos sonidos, como en la expresión “Fffffff, fui a la cafetería”, o bloqueos de palabras, como en el caso de “voy a salir a c….omprar agua”.

 

“La tartamudez (…) puede manifestarse en algunos niños

a partir de los 18 meses de edad (…) repeticiones de sonidos o sílabas,

prolongaciones de ciertos sonidos (…) o bloqueos de palabras”

 

Cuando un niño siente que las palabras no le salen con facilidad, puede desarrollar reacciones ante la falta de fluidez. En estos casos, es posible observar comportamientos de escape que pueden manifestarse en forma de movimientos corporales, como parpadear, mover la cabeza u otros; o comportamientos de evitación, como evitar decir determinadas palabras, susurrar o evitar determinadas situaciones (por ejemplo, no responder a las preguntas del profesor o evitar contar historias o experiencias). Estos comportamientos son un signo de incomodidad, frustración o incluso miedo a hablar.

 

¿Cuál es la causa de la tartamudez?

A menudo, se piensa que la tartamudez está vinculada a causas psicológicas, como la vivencia de eventos traumáticos o bien correspondiente al perfil de un niño nervioso. No obstante, en la actualidad, disponemos de varios estudios que demuestran que la aparición de la tartamudez está relacionada con la interacción entre factores genéticos, neurológicos y ambientales.

 

“[L]a aparición de la tartamudez está relacionada

con la interacción entre factores genéticos,

neurológicos y ambientales”

 

Y entonces ¿Mi hijo dejará de tartamudear?

Algunos niños pueden dejar de tartamudear. Sin embargo, en la actualidad no existe ninguna prueba, examen o método que nos permita decir si un niño con tartamudez se recuperará o tendrá tartamudez persistente, es decir, tartamudez crónica. Aún sin saber si el niño dejará de tartamudear o tendrá una tartamudez persistente, siempre es aconsejable consultar a un logopeda especialista en tartamudez (ver la próxima sección).

Según la investigación científica, existen diversos factores de riesgo que, al estar presentes, podrían indicar una mayor o menor probabilidad de persistencia de la tartamudez:

• Antecedentes familiares: los niños con familiares que tartamudean tienen mayor riesgo de persistencia.
• Género: los niños tienen 4 veces más probabilidades de tartamudear que las niñas.
• Edad de inicio de las disfluencias: niños que comienzan a tartamudear antes de los 3 años y medio tienen mayores probabilidades de dejar de tartamudear.
• El periodo transcurrido desde el inicio de las disfluencias: el riesgo de persistencia aumenta a medida que aumenta el tiempo transcurrido desde el inicio.
• La presencia de otras condiciones en comorbilidad: Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), Trastorno de los Sonidos del Habla (TSH), Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA/H), el Trastorno del Espectro Autista (TEA), entre otros, actúan como factores de riesgo para la persistencia de la tartamudez.

 

“[E]xisten diversos factores de riesgo que (…) podrían indicar una mayor

o menor probabilidad de persistencia de la tartamudez:

Antecedentes familiares, Género, Edad de inicio de las disfluencias (…)”

 

Me dicen que tengo que esperar porque es una cosa pasajera, ¿es cierto?

En la etapa preescolar, la probabilidad de que la tartamudez desaparezca es mucho mayor. De este modo, el tratamiento logopédico en niños debe realizarse lo antes posible, ya que la evidencia científica demuestra que esta atención precoz y la neuroplasticidad que presentan los niños favorece el éxito del tratamiento.

En la intervención logopédica se emplean diversas metodologías de tratamiento respaldadas por fundamentos científicos y adaptadas a las necesidades específicas de cada niño y familia. Mientras que en algunos niños desaparece la tartamudez por completo, otros aprenden estrategias para disminuir la frecuencia, expresarse de manera más suave y establecer una excelente comunicación sin tensiones. La prioridad es que el niño se sienta feliz y con confianza en su comunicación.

 

“[E]l tratamiento logopédico en niños

debe realizarse lo antes posible”

 

Observaciones finales: un trabajo integrado

El logopeda no solo trabaja directamente con el niño, sino que también comprende el entorno familiar y brinda a los padres y profesores el apoyo necesario para establecer una dinámica comunicativa adecuada. Por lo tanto, los padres desempeñan un papel fundamental en el éxito de la terapia.

En definitiva, el niño nunca es demasiado pequeño para iniciar la terapia ni nunca es demasiado pronto para consultar la opinión del logopeda, el cual tiene la capacidad de mejorar significativamente la calidad de la comunicación de los niños que tartamudean, al mismo tiempo que brinda apoyo integral y acompañamiento a las familias durante todo el proceso.

 

Inma Morales

Logopeda | Tartamudez Center – Madrid
[email protected]

 

Referencias consultadas:

Bloodstein, O., Bernstein, N., & Brundage, S. (2021). A Handbook on Stuttering (7th ed.). Plural Publishing Inc.

Zebrowski, P., Anderson, J., & Conture, E. (2022). Stuttering and Related Disorders of Fluency. Thieme Medical Publishers.