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¿QUÉ PUEDO HACER CUANDO UNO DE MIS ALUMNOS TARTAMUDEA?

La tartamudez es un trastorno de la fluidez del habla que puede impactar en la confianza y participación del estudiante. Es por eso esencial que, como docente, esté preparado para ofrecerle el apoyo necesario. 

 

Para abordar la tartamudez en el aula, este texto se estructurará en cinco partes clave: la creación de un entono de apoyo, la conversación con el estudiante, las dinámicas en clase, la comunicación con la familia y la deviación al logopeda:

 

CREAR UN ENTORNO DE APOYO

Una de las claves para ayudarle a crear un vínculo de comprensión con su alumno que tartamudea es, por ejemplo, haciéndole saber que su tartamudez no cambia la percepción que tiene de él como estudiante y que está allí para apoyarlo. 

 

A su vez, es importante la forma como se comunica con él. Trate de no interrumpirlo ni finalizar sus frases. Practique una escucha atenta manteniendo contacto visual y mostrando paciencia para permitir que el estudiante complete sus ideas. De este modo, le transmite a su alumno que dispone de todo el tiempo necesario para que pueda expresarse con claridad.

 

Asimismo, evite solicitar al alumno que hable más despacio, respire o se relaje, ya que esto puede percibirse como un refuerzo negativo. Por último, trate de minimizar los comentarios sobre su forma de hablar, enfocándose en apoyarlo en su comunicación de manera positiva.

 

CONVERSAR CON EL ESTUDIANTE

Iniciar una conversación abierta con el estudiante puede ser muy útil, muestra comprensión y apertura en relación con la tartamudez y reduce el malestar del alumno. Sabemos que los alumnos que tartamudean pueden sentirse inseguros o avergonzados a la hora de contribuir en algunas rutinas diarias escolares, como responder a las preguntas del profesor. Otra situación de presión comunicativa acostumbra a ser participar en actividades que impliquen hablar en público, como la lectura en voz alta o las presentaciones orales. 

 

Preguntarle al estudiante cómo se siente acerca de su tartamudez y establecer conjuntamente la forma más confortable para que intervenga en clase podría contribuir significativamente a que se sienta más cómodo en el aula. Por ejemplo, podría ser beneficioso que, en un debate de preguntas y respuestas, el alumno que tartamudea sea el primero en responder, o bien podrían acordar una señal con el profesor que el estudiante pueda usar en los días en que se sienta menos seguro para participar.

 

ADAPTAR LAS DINÁMICAS DE CLASE

A nivel emocional, la tartamudez puede afectar la autoestima del alumno, especialmente en situaciones sociales o académicas. Sabemos que, desafortunadamente, las personas con tartamudez pueden ser objeto de burlas por hablar de forma diferente. En el aula, fomente un ambiente donde todos los estudiantes sean respetuosos entre ellos y discuta la importancia de ser paciente y comprensivo con todos los compañeros. En cuanto a su alumno con tartamudez, aliente su participación en el aula empleando las adaptaciones que hayan pactado anteriormente según sus necesidades y preferencias. 

 

COMUNICARSE CON LA FAMILIA

Es crucial involucrar a la familia en la preocupación sobre la tartamudez de su hijo. Dado que la tartamudez puede variar significativamente de una situación a otra y de un momento a otro, es posible que los padres no sean plenamente conscientes del impacto que tiene la tartamudez en diferentes aspectos de la vida de su hijo, como podría ser en el ámbito escolar. Por tanto, compartir estas preocupaciones con ellos es fundamental.

 

Puede iniciar una conversación con los padres utilizando algunas preguntas sugeridas como, por ejemplo, preguntando si su hijo parece frustrado o avergonzado cuando tiene dificultades en una palabra o bien si su hijo a veces se atasca tanto que no le sale ningún sonido. Junto con los padres, puede debatir la necesidad de derivar a un logopeda especializado en tartamudez. 

 

DERIVAR A UN LOGOPEDA ESPECIALISTA EN TARTAMUDEZ

Los logopedas proporcionan recursos y orientación tanto para los docentes como para los alumnos y sus familias, pudiéndoles ayudar a comprender mejor las necesidades del estudiante. Ofrecen el apoyo adecuado y el tratamiento que se mejor se adapte a ellos. El objetivo de la terapia logopédica es fomentar la confianza del estudiante y asegurar que su experiencia con la tartamudez sea lo más cómoda y llevadera posible.

 

Tener un estudiante con tartamudez implica desafíos complejos, pero también es una oportunidad para fomentar un ambiente donde todos se sientas aceptados y apoyados en sus diferencias. Su actitud motivadora marcará una diferencia significativa en su vida y puede ayudarlo a alcanzar su máximo potencial académico y personal.

 

Inma Morales
Logopeda | Tartamudez Center – Madrid
[email protected]

 

 

 

 

Referencias consultadas:

1. Scott, L., & Guitar, C. (2010). Stuttering: Straight Talk for Teachers. A Handbook for Teachers and Speech-Language Pathologists (3rd ed.). The Stuttering Foundation. https://www.stutteringhelp.org/sites/default/files/Migrate/teacher_book_2010.pdf 
2. Groesman, C., & Fundación Española de la Tartamudez. (2014). La tartamudez. Guía para docentes. Vicencosejería de Sanidad, Fundación Española de la Tartamudez. https://www.fundacionttm.org/wp-content/uploads/2014/09/guia_docentes_ES.pdf
3. https://actionforstammeringchildren.org